En este quinto día de campamento, la jornada comenzó muy temprano, iluminada por un hermoso amanecer que llenó nuestros corazones de gratitud hacia nuestro Dios por su creación. Luego nos reunimos para desayunar en comunidad, un momento especial en el que niños, jóvenes, adultos y ancianos compartieron la mesa y sus sonrisas, fortaleciendo así los lazos que nos unen como una gran familia.
Tras el desayuno, nos separamos en grupos para recibir una enseñanza plenaria; los niños, acompañados por sus respectivas tías, y los adultos junto a los jóvenes, se sumergieron en un mensaje edificante. Agradecimos a Dios por Su Palabra, que siempre nos guía, dirige, corrige y alienta en todo tiempo, recordándonos la importancia de vivir conforme a Sus enseñanzas.
La tarde transcurrió entre diversas competencias por alianza, donde la alegría y el espíritu de hermandad se hicieron presentes en cada actividad. Este tiempo de unión y diversión nos permitió compartir experiencias y reforzar nuestro lazos como hermanos en Cristo.
Para cerrar este día tan especial, por la noche disfrutamos de la presentación de los hermanos del grupo Senior de la alianza azul. Sus destrezas teatrales nos emocionaron y llenaron de júbilo, haciendo de este día una experiencia inolvidable, llena de fe, hermandad y gratitud hacia nuestro Señor.
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