El último día de nuestro campamento fue una jornada cargada de significado y emoción, en la que toda la congregación se reunió para celebrar la obra de Dios en nuestras vidas. Comenzamos el día con un culto de celebración, donde la alabanza, dirigida por nuestro hermano Elvis Santana, llenó el ambiente de fervor y gratitud. Luego, nuestro Pastor Carlos Cancino Campos ministró la Palabra, entregándonos un mensaje profundamente impactante e inspirado por el Espíritu Santo. La Palabra de Dios Y Su Espiritu Santo nos confrontaron, desafiándonos a realizar cambios radicales en nuestra vida para cumplir la misión y el propósito que marca el lema de nuestro campamento 2025.
Después de esta inspiradora enseñanza, compartimos un ambiente de unidad y comunión que fortaleció nuestros lazos como familia de fe. Nos comprometimos, de manera solemne, a dejar de lado las emociones pasajeras y a poner en acción nuestra fe, llevando el evangelio a cada persona que encontremos. Sin duda, estos nueve días estuvieron llenos de alegría y bendición, donde disfrutamos de momentos inolvidables en comunión. Este último día no solo marcó el cierre de una etapa, sino que también sembró en nosotros el compromiso de transformar nuestras vidas a la luz de la Palabra de Dios.
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