“porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas”
2 Corintios 10:4 - Reina-Valera 1960
Debemos en estos tiempos recordar algo muy importante: somos seres espirituales y debemos volver a vivir y confiar en el Espíritu, en el poder de Dios para enfrentar la vida para solucionar las situaciones y para ser gente que camine por fe no por vista.
Este mundo se está cayendo a nuestro alrededor pero nosotros confiamos en el poder de Dios y para eso debemos ser espirituales y saber que nuestras armas no son armas nuestras, no son físicas, no son armas que podamos ver, nuestras armas son espirituales y son poderosas para destruir cualquier oposición.
Satanás está haciendo estragos en un mundo que ya explota de maldad. El mundo está agobiado por la perversidad y nosotros estamos confiando en armas carnales. Tenemos que ser más osados, creer en la locura de predicación, en el poder de Dios, en la manifestación de su Espíritu, tenemos que volver a la senda antigua. Nosotros cambiamos y dejamos de creer pero Dios sigue siendo el mismo.
Lo que esta sucediendo en el mundo no se soluciona con ideas humanas, Dios tiene la solución: Su poder puede cambiar el corazón del hombre y así volver a confiar en lo que El puede hacer por todos nosotros.
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