Como cada día en el campamento, la comisión de servicio se levantó muy temprano con gran entusiasmo para preparar el desayuno para nuestra hermandad. Con amor y dedicación, nos brindaron un momento de comunión en la mesa, fortaleciendo nuestros lazos fraternos antes de comenzar la jornada.
Posteriormente, nos reunimos en un tiempo de devocional, elevando cánticos de adoración a nuestro Dios. Este especial momento estuvo a cargo de nuestro hermano Mauricio Mancilla, quien nos guió en alabanzas que llenaron el ambiente de gratitud y entrega. Luego, nuestro hermano Carlos Bolados compartió la ministración de la Palabra, entregándonos un mensaje edificante que nos desafió a crecer espiritualmente y a renovar nuestro compromiso con el Señor.
Por la tarde, disfrutamos de un tiempo libre, aprovechando para descansar, compartir entre hermanos y reflexionar sobre lo aprendido.
La jornada culminó con gran alegría en la noche, cuando disfrutamos de la presentación y actividades organizadas por la alianza blanca, correspondiente al grupo Sub50. Con entusiasmo y creatividad, nos deleitaron con dinámicas y expresiones artísticas que nos hicieron reír, reflexionar y fortalecer nuestro compañerismo en Cristo. Sin duda, un día lleno de bendiciones.
Publicar un comentario