Durante este segundo día lleno de bendición y hermandad, comenzamos muy temprano tomando un nutritivo desayuno que nos preparó para la jornada que teníamos por delante. A continuación, nos unimos en un culto de celebración lleno de cantos de alabanza y adoración, dirigido con gran fervor por nuestro hermano Gustavo Seguel, cuyos cánticos llenaron nuestros corazón de gratitud hacia nuestro amado Dios.
Más tarde, el hermano Luis Vidal escudriño la palabras para ministrar el mensaje del día, compartiendo palabras del Espritu y con fe que tocaron profundamente nuestros corazones. Su ministración nos impulsó a reflexionar sobre nuestro compromiso espiritual y a renovarnos en la búsqueda de la voluntad de Dios.
Por la tarde, las actividades recreativas tomaron protagonismo. Entre ellas, destacó “El Museo”, un espacio en el que se mostraron elementos y objetos antiguos, permitiéndonos conocer más sobre nuestra historia y fortalecer los lazos de hermandad en un ambiente de aprendizaje y diversión.
Finalmente, después de disfrutar de una rica cena en comunidad, tuvimos la oportunidad de recibir una desafiante y honesta ministración pastoral. Este mensaje, lleno de convicción y amor, marcó nuestros corazones, dejándonos una enseñanza que perdurará en nuestro caminar de fe.
Publicar un comentario